PRELUDIO
PRESENTACIÓN
En primer lugar les doy la bienvenida a mi Blog y, al mismo tiempo, aprovecho para advertirles que los contenidos pueden resultarles incómodos, pues se trata de romper paradigmas y esquemas de pensamiento, inocular mis concepciones sobre las diferentes áreas del conocimiento, cuestionando las estructuras actuales a modo de aporte para transformar la realidad global y del Perú. Creo que el desafió esta en ir contra la corriente, ser diferente y, aunque no es fácil, se debe insistir hasta alcanzar los resultados. Para esta tarea es necesario tener una mente plástica y capaz de asimilar todos los conocimientos sin intoxicarse ni adoctrinarse, sino de sacar lo útil y desechar el vagazo, la cosecha es posicionarse y cuestionarlo todo, desafiarlo todo.
En segundo lugar, creo que el valor humano esta por encima de las ideas y ideologías, por ello estoy en contra de corrientes de pensamiento que limitan, que esclavizan, que enferman y intoxican, creo que la naturaleza humana es la libertad (aunque este valor esta distorsionado). Partamos por entender que las ideologías son fundamentos que sustentan los intereses de los grupos que la impulsan, y que muchas veces son antihumanistas; yo no puedo congraciarme ni mucho menos ser dependiente o devoto de siniestras conjeturas. Por eso abrace la filosofía relativista que me da la libertad de cuestionarlo todo, puedo ser yo mismo y idear mis propias teorías sin apasionamientos, sin fundamentalismos ni doctrinas y programas reduccionistas, puedo posicionarme frente a todo, dudar y formular: la lógica es simple, hay que revisarlo todo porque las teorías, el conocimiento y ciencia han sido formulados por hombres imperfectos que responden a intereses mezquinos, hay que reinventar la realidad, ese es el desafió.
En tercer lugar, si tengo que hablar sobre mí, no voy a negar mi esencia idealista ni mi extremo romanticismo, tampoco sobre mi fértil racionalidad y mucho menos mi singular naturaleza imaginativa; y si se trata de reconocer mi mayor defecto, lo confieso, es ser demasiado sincero: por decir lo que pienso me he metido en muchos problemas y de seguro que me voy a meter en muchos más, pero no por eso voy a dejar de decir la verdad; aunque reconozco que nuestra sociedad es sucia, donde la honestidad es para los Cojudos. Sin embargo, no todo puede ser malo, buscar ser correcto también puede tener sus ventajas a la larga, como sentir satisfacción con uno mismo, eso es lo importante. Por eso he construido mi propia lógica y evito en la medida de lo posible la viveza, el oportunismo y la corrupción, en consecuencia creo que jamás podré ser político. Por otro lado, para mi no existe mayor placer que ser diferente y hacer cosas que el común no lo hace, eso es vivir, es existir. Con esta confesión creo que queda claro mi carácter personalista y revolucionaria; pero sobre todo, racional: “cuando vas a hacer algo hazlo bien, sino no lo hagas”, “hay que ir más allá de toda expectativa”.
Finalmente, proponer que escribir es existir. Sí, escribir es trascender en el espacio y tiempo, es ir más allá de uno mismo. Pero escribir sobre la realidad, sobre nuestra cruda realidad, puede resultar incómodo tanto para el que escribe como para los demás, pues es difícil reflexionar sobre la realidad y contener la indignación y, ante la impotencia, evitar que salga lo peor de uno. La frustración puede apoderarse de uno y convertirlo en un promotor del caos, es preciso apelar a la heurística. Pero el papel aguanta todo, y como escribir es plasmar el pensamiento, es necesario tratar en lo posible de ser objetivo, veraz y equilibrado para evitar el frenesí. De verdad que escribir es una de las cosas más difíciles que conozco, pero no me arrepiento de marchar por este camino, quiero existir.