INVERSIÓN MINERA, ¿UNA OPORTUNIDAD DE DESARROLLO?

04.09.2015 18:13

Por Josue Castro * Sociólogo y escritor.

 

Lo que nos roba la corrupción...

 

Siendo el Perú un país con importantes recursos naturales de amplia biodiversidad, y por otro lado con considerable recurso minero, exige ser cuidados en la promoción de las inversiones de explotación debido a que ambas se contraponen. Las experiencias mineras que tenemos en el Perú son por demás decepcionantes, ya que estas se realizaron de forma irresponsable.

Según un sector de la población peruana, la minería, tal como la conocemos, sólo genera contaminación ambiental y promueve la corrupción política. La población no percibe sus beneficios, y la consideran sólo un NEGOCIO DE POLÍTICOS. Pero esta valoración no es gratuita. Ejemplos de devastación como las ocurridas enToquepala-Moquegua, Yanacocha-Cerro de Pasco, y la Oroya, dan cuenta que las explotaciones mineras se realizaron sin la supervisión del Estado, que sólo se limitó a estirar la mano para cobrar los impuestos y destinar ese dinero para hacer algunas obras, denominando a esa práctica “DESARROLLO”. Aqui no sólo hay incapacidad del Estado, sino corrupción de alta pureza. Es triste reconocerlo, pero la verdad es que la inversión minera, la que actualmente se practica, fomenta la corrupción en el Perú. Desde esta perspectiva las protestas anti mineras, en todas sus  manifestaciones e intensidades, se justifican y son totalmente legítimas.

Un Estado neoliberal que reduce su función a simples tramitaciones y permite la práctica de una minería primaria exportadora que no genera mayores beneficios, porque se exporta el material en bruto sin darle ningún tratamiento adicional que podría significar más puestos de trabajo, jamás será protagonista de su desarrollo. Es necesario redefinir el rol del Estado para garantizar la protección del medio ambiente, el respeto a los derechos de los trabajadores y el cumplimiento de la responsabilidad social por parte de las empresas mineras. Un Estado con esa capacidad, generará CONFIANZA en la población frente a las inversiones y el desarrollo será posible. Para esto es necesario modernizar el Estado, un Estado que asuma su función y promueva su desarrollo mediante la PLANIFICACIÓN ESTRATEGICA DEL TERRITORIO DE FORMA SOSTENIBLE.